viernes, 21 de diciembre de 2012

Lección 2. "La unción te hace crecer"

Por el Pastor Pedro Carrillo Escorcia


"Entró Jesús otra vez en Capernaúm después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico". Marcos 2: 1-4

Algo de lo que no he escuchado hablar jamás a los predicadores, es si Jesús tenía casa o no, pero la biblia si lo declara con amplitud, se habla de su casa de estadía en Capernaúm (y se oyó que estaba en casa), entonces certificamos que el Señor si tenía casa. Bueno, esta lección no es para controvertir con respecto a cosas como estas, lo interesante de esto es que "la casa del Señor estaba llena", estaba rebosante de gente, de tal manera que no podían entrar, porque las puertas estaban abarrotadas. La pregunta es: ¿Por qué había tanta gente en la casa del Señor? ¿Por qué estaban tan ansiosos por entrar? Porque habían visto y oído de los milagros que Jesús había hecho, su fama se había esparcido por toda Galilea y hacía que mucha gente necesitada de un toque de su poder, vinieran de muchos lados. 

¿Quieres que la casa del Señor se llene? ¿Que venga gente de muchos lados a congregarse en la casa del Señor? ¿Deseas que sus puertas estén abarrotadas de gente, de tal manera que no puedan entrar más?

La casa del Señor es la iglesia que Dios nos ha dado para pastorear, y la preocupación de todo pastor es como se hace, para que haya un crecimiento numérico, pues la respuesta es sencilla, lo que hace que la gente venga de todos lados es la unción, cuando la gente experimenta el poder de Dios y ve los milagros patentes del Señor, se viene de donde sea, no es necesario que lo obliguen a asistir a la iglesia. Hay muchas estrategias para el crecimiento, todas son válidas, unos trabajan con Células de oración, otros son especialistas en campañas evangelísticas, y a otros les agrada el trabajo social, unas funcionan otras muy poco, unas traen poco otras mucho, pero hay un método, un sistema que es efectivo en cualquier país o continente, en la ciudad o en el campo, y es el derramamiento del poder de Dios, esa estrategia funciona en todas partes. Cuando en la casa del Señor se derrama el poder de Dios, la gente se quiere meter hasta por el techo.

Cultos muertos o de poder.
A veces se ven cultos muertos, se canta y se predica pero no se ministra a los enfermos, no se hace guerra espiritual para liberar a los cautivos. Eso desmotiva y desanima a los miembros, por más que les obligue a traer invitados, saben que están trayendo invitados a un funeral. Por más que ore, interceda o haga guerra espiritual por las almas, no hay un incentivo que mueva a la gente a venir a la iglesia, a través de la oración usted los desata para el Reino, eso es verídico, pero eso no asegura que esos que están desatados por la oración vengan a su iglesia, ellos escogerán la iglesia que más les agrade.

En el comercio hay incentivos para traer compradores a los establecimientos, eso es valedero en ventas. En la iglesia debe haber un incentivo para que la gente venga, y el más poderoso es la unción de Dios. Cuando los miembros saben que en su iglesia se mueve el poder de Dios, no es necesario que les diga que traigan invitados, ellos están automotivados, saben que la gente va a recibir bendición en el culto.

Iglesias Transformadas
Como evidencia de lo que estamos hablando, les queremos mostrar los cambios que han habido en algunas iglesias que han salido de la muerte en sus cultos y han entrado en un mover de Dios en cada servicio que ofrecen. En Bogotá - Colombia, tuve la oportunidad de conocer la "Iglesia Avivamiento para las Naciones" que pastorea el Pastor Ricardo Rodriguez y su esposa, una iglesia que tenía una concurrencia de trescientas personas por culto, era una iglesia común y corriente, como las que vemos por todo el mundo, cultos los domingos y entre semana, con algunas actividades adicionales como ayunos y demás, en nada difería de las iglesias tradicionales. Hasta que un día, el pastor decidió salir de la monotonía y de la cotidianidad y tomó la determinación de buscar la unción de Dios y sacar a su iglesia del aburrimiento, de allí comenzó un despertar en los cultos y se comenzaron a ver sanidades, milagros y liberaciones. La gente comenzó a llegar para ver lo que estaba sucediendo, la iglesia llegó a mil miembros con una facilidad enorme, luego llegaron a dos mil y hoy disfrutan de cultos de setenta mil asistentes y en crecimiento.

Podemos citarles muchas iglesias más, como la iglesia "Rey de Reyes" del pastor Claudio Freidson en Argentina, la cual pasó por una metamorfosis similar. La iglesia de "La Viña" en Toronto, Canadá. La iglesia "Casa de Dios" del pastor Cash Luna en Costa Rica y muchas otras más, que están gozando de un crecimiento exponencial, gracias a su transición de lo cotidiano y normal al disfrute del poder de Dios.

El nivel espiritual del Pastor determina el crecimiento de su iglesia.
Hay algo que queremos acentuar en esta charla que estamos compartiendo. Lo normal es que el pastor invite a un evangelista que tenga un gran poder de Dios, para realizar una campaña de varios días de sanidades y milagros. Esto traerá la afluencia de mucho público, vendrá gente a aceptar a Cristo, habrán milagros y muchas liberaciones, esto está muy bien. Pero esto lo que traerá es un avivamiento temporal, es algo que no traerá trascendencia en la transformación que Dios desea, nos convertiremos en un "Pozo de Betesda", que solo traerá unción cuando un ángel (ministro ungido) venga de tiempo en tiempo a mover las aguas dormidas de su iglesia. Lo que Dios desea es algo permanente, además de traer invitados (eso no está mal) es necesario que el pastor se prepare espiritualmente para sostener o mantener el nivel de unción que se ha estado llevando por medio de los ministros invitados, no dejar que la iglesia vuelva a la monotonía de antes, porque se pierde todo el fruto que se ganó por medio de los invitados, no porque la gente no quiera seguir a Cristo, sino, porque los cultos de la iglesia son tan aburridos que no provoca ir. El nivel espiritual del Pastor local es el que determina el crecimiento de la iglesia, no el de los ministros invitados.

Otro punto importante que debemos tratar en este dialogo, es el nivel de Palabra del Pastor local como determinante del crecimiento, observemos lo que pasó en Samaria, la mujer samaritana va y predica a los habitantes de su ciudad y se gana una gran cosecha de almas y se las tare a Jesús...

Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. Juan 4: 39

 Pero los nuevos convertidos le expresan una verdad muy grande que es necesario que meditemos en ella, ellos dijeron: 
Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído. Juan 4:42

A dónde queremos llegar con esto, en que el nivel de Palabra del Pastor debe ser mayor que el de sus miembros, una Palabra sobresaliente, poderosa, que inspire. Sabe realmente que fue lo que pasó, que la gente creyó por la Palabra de la mujer, pero cuando llegaron a escuchar a Jesús, quedaron embelesado de la hermosura de sus Palabras, veamos...

Y creyeron muchos más por la palabra de él, Juan 4:41

.Recuerde que la gente venía de muchas naciones a escuchar la sabiduría de Salomón, si el Pastor tiene buena Palabra, vendrán aún de otras ciudades a escuchar, pero si el nivel es malo, aún la poquita gente que los miembros se han ganado se irán, porque la Palabra no satisface. 



Libro Recomendado.
Manantiales de Avivamiento. Por C. Peter Wagner.















Pastor Pedro Carrillo Escorcia
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